Todo el mundo podrá guardar sus mejores recuerdos, y
no es necesario tener conocimientos de fotografía. Quien se va a
encargar de todo a la hora de obtener esas imágenes es el modelo ST96 de Samsung. Es una cámara compacta digital muy sencilla, pero con una electrónica a la altura cámaras más caras del fabricante. Todo empieza en su objetivo zoom de cinco aumentos.
Se trata de un diseño Schneider Kreuznar. Basta echar un vistazo a las fotos para comprender por qué la coreana confía en el fabricante alemán. Es un gran angular de 26 mm que en la máxima focal se convierte en un teleobjetivo de 130 mm,
perfecto para fotografías de retrato, a la vez que para paisajes, fotos
del grupo, y celebraciones sociales. El diseño de la cámara es muy
sencillo, con líneas suaves, y muy fácil de sostener.
El sensor pertenece a esa nueva generación de electrónicas CMOS retroiluminadas que ofrecen un mayor calidad de imagen que sus predecesores. Tiene 14.5 Mpx y es capaz de trabajar en modo de captura doble, esto es, hacer vídeos a la vez que fotografía. Las imágenes se componen y revisan en la pantalla lcd de 2.7 pulgadas situada en la trasera.
Para que el usuario no tenga que complicarse la vida más allá de apretar el disparador, incorpora diversos modos inteligentes de escena, que eligen los parámetros más adecuados para cada situación y sujeto. Puede tomar imágenes en 3D y panorámicas, y además tiene un modo de disparo de alta velocidad para acontecimientos deportivos. A la hora de grabar vídeo, se decanta por la calidad FullHD.
