Desde la última mitad del mes julio, Google ha empezado a ponerse seria con todos aquellos que, a su juicio, incumplían la política del nombre verdadero en los perfiles. Hace una semana se produjo una oleada de quejas de miembros de Google+, que habían visto como sus cuentas en la red social habían sido borradas. Poco después comenzaban a conocerse los motivos de por qué Google+ requiere registrarse con el nombre verdadero.
Los usuarios de Google+ narraban en diversos medios las molestias producidas, porque cuando Google borra o suspende un perfil, no afecta únicamente a la red social, sino que otros servicios dejan de funcionar. Algunos han experimentando un verdadero calvario al intentar recuperar sus perfiles. Hay informes de casos en los que el equipo de Google pedía copias de documentos oficiales de identificación (como el DNI o el pasaporte).
En otros supuestos, el usuario trataba de probar el uso del nombre, que no siendo el legal, sin embargo era el que utilizan en su trabajo o por el que se les conoce en Internet desde hace años. Como prueba, podían enviar enlaces a sitios web que demostraran que ése es su nombre. Las reclamaciones de los usuarios no han servido para que Google diera marcha atrás en su política del nombre verdadero. Sin embargo, la compañía da la posibilidad de revisar el nombre empleado en el perfil para ajustarlo a sus condiciones.
Con carácter general, el nombre del perfil debe respetar la política de contenidos de Google+, pero además existen otras reglas como usar el nombre completo y el apellido en un solo idioma, y evitar caracteres extraños en el nombre (números, símbolos o acentuaciones raras). Está prohibido usar el nombre otra persona, y el nombre de cada perfil debe representar a una sola persona.
Si Google suspende tu perfil por incumplir sus reglas sobre el nombre verdadero, todavía puedes editarlo. De todos modos, el levantamiento de la suspensión no es automático, lo revisan antes de reactivar la cuenta. El procedimiento es el siguiente. Primero editas el perfil e introduces un nuevo nombre. Luego eliges enviarlo para revisión, una operación que Google pretende completar en el plazo de un día laborable. Si el nuevo nombre es rechazado, recibes un enlace a un formulario de apelación para realizar un segundo intento. Tras completar dicho formulario de apelación, el equipo de Google se pondrá en contacto contigo por correo electrónico para comunicarte su decisión.