Nada más presentarse el mando de Wii U y tras descastar el que Nintendo estuviese intentando endosarnos otro periférico para su nívea consola, empezaron a recorrer mi mente posibles aplicaciones del invento en una gran variedad de géneros.
Como si no nos sorprendiese ya de por sí el que podamos continuar cualquier partida en el propio controlador, acaparado el televisor por algún otro miembro de la familia, esta pseudo tableta ofrece infinitas posibilidades jugables, tal y como ocurriese con los controles por movimiento.
El problema reside en los propios desarrolladores, que podrían dejar escapar (nuevamente) la oportunidad de crear experiencias únicas, que saquen verdadero provecho al dispositivo. ¿Ocurrirá con Wii U lo mismo que con su predecesora?
Dejemos ese debate para otra ocasión. Mejor deleitarnos con lo que podría llegar a hacer este Wii U Pad. Aquí tenéis un nuevo top 5, producto de mi imaginación:
Mapa
Ésta quizás sea la más evidente de las aplicaciones que os presentamos, pero también la más útil y seguramente la predominante. Imagináos jugando a Assassin’s Creed (título donde la consulta del mapeado es una constante) con vuestro mando de Wii U entre manos.
Se acabó lo de pausar partida, pues sabréis en todo momento donde os encontráis desde una perspectiva general, no limitada al minúsculo recuadro que tradicionalmente se muestra en una esquina del televisor.
Este mapa omnipresente, además, sería plenamente interactuable. Con una sóla pulsación podríamos marcar nuestro destino (ya sabemos lo lento que resulta desplazar cursores con cualquier stick analógico), también realizar anotaciones a mano alzada y por supuesto ampliar o reducir el área mostrada con gestos ya conocidos por todo fanático de iOS.
Ojo de halcón
Pongamos ahora un juego de tenis. ¿No sería genial que nuestro mando se convirtiese en panel del famoso ojo de halcón? Sí, el sistema informático que en este deporte ayudar a decidir al juez de línea. Para ello se recrea la trayectoria de la pelota, comprobándose si llegó a salir de pista o no.
Vale, puede que no aportase mucho a la experiencia, pero no me digáis que no se disfrutarían el doble las partidas a Wii Sports con un vídeo marcador disponible para esta clase de menesteres: repeticiones de la jugada, tiempo restante, puntuaciones actualizadas en tiempo real… todo ello sin intrusismo alguno en pantalla grande.
Espejo retrovisor
En un juego de carreras, lo de poder colocar el Wii U Pad sobre el televisor (elevado con algún tipo de soporte) y usarlo a modo de improvisado espejo retrovisor, sería genial.
Hasta ahora pocos eran los títulos de conducción que nos dejaban echar un vistazo a nuestros adversarios traseros sin provocar una debacle clasificatoria. Con esta solución todo sería mucho más natural e inmersivo.
Personaje secundario
Pensad por un momento en todos esos juegos donde un compañero (generalmente diminuto y animalesco) se encarga de aconsejarnos durante la aventura. También podéis reparar en Navi, la incordiante hada en plan luciérnaga que nos guiaba en The Legend of Zelda: Ocarina of Time.
Pues bien, con Wii U estos acompañantes tendrían 6.5 pulgadas para ellos solitos, además de estar literalmente al alcance de nuestros dedos, con lo que podríamos interactuar con ellos (incluso de viva voz) en cualquier momento, bien para pedir pistas o simplemente para magrearlos gratuitamente. Las posibilidades son ilimitadas…
Portal
Los portales llegan a Wii U. No sabemos si Valve desarrollará algo para la próxima sobremesa de Nintendo, pero los juegos de perspectiva serán una de las mecánicas que más se exploten en la máquina. Ya no contamos únicamente con el punto de vista del televisor, sino también con el alternativo del mando.
Ésto, en juegos como Portal, daría lugar a puzzles de lo más ingenioso. Abrir un portal en la tele y ver la estancia a donde conduce en nuestra tableta, no tiene precio.
