Guantes para cocina Pixelados, moda 8 bit
Si en algún ámbito lo “moderno” está enfrentado a lo “tradicional” es en el mundo de la cocina. Para nosotros, los geeks, los fabricantes de electrodomésticos ya hace tiempo que diseñan hornos, encimeras y robotitos varios, todos digitalizados, con pulsadores táctiles y demás virguerías tecnológicas que nos excitan enormemente.
En mi caso, me encanta trastear con los botoncitos táciles de la vitrocerámica. Eso sí, no me preguntes cómo hacer un pato a la naranja ni nada parecido.
El hecho de convertir un ave de corral en algo digno de ser saboreado me sigue pareciendo algo mágico, irreal… Pero tengo que confesar que me empieza a atraer todo aquello relacionado con el procesamiento de seres vivos para convertirlos en alimento human-friendly.
Quizá, en el fondo, sólo se trate de una excusa inconsciente para poder utilizar unos guantes como los Pixel Ovenmitts, pero aun así lo voy a intentar. Ya se cómo encender el horno (¡bien!) así que meteré dentro un pollo durante unas horas y luego lo sacaré con esos guantes. ¡Qué sorpresa se van a llevar en casa!
Si en algún ámbito lo “moderno” está enfrentado a lo “tradicional” es en el mundo de la cocina. Para nosotros, los geeks, los fabricantes de electrodomésticos ya hace tiempo que diseñan hornos, encimeras y robotitos varios, todos digitalizados, con pulsadores táctiles y demás virguerías tecnológicas que nos excitan enormemente.
En mi caso, me encanta trastear con los botoncitos táciles de la vitrocerámica. Eso sí, no me preguntes cómo hacer un pato a la naranja ni nada parecido.
El hecho de convertir un ave de corral en algo digno de ser saboreado me sigue pareciendo algo mágico, irreal… Pero tengo que confesar que me empieza a atraer todo aquello relacionado con el procesamiento de seres vivos para convertirlos en alimento human-friendly.
Quizá, en el fondo, sólo se trate de una excusa inconsciente para poder utilizar unos guantes como los Pixel Ovenmitts, pero aun así lo voy a intentar. Ya se cómo encender el horno (¡bien!) así que meteré dentro un pollo durante unas horas y luego lo sacaré con esos guantes. ¡Qué sorpresa se van a llevar en casa!